Mi nombre es George Harrison. Nací un 25 de febrero de 1943. Fui el más joven de los Beatles. El mío fue un hogar normal de Liverpool, de clase media baja. Mi padre fue un conductor de ómnibus. Le causé muchas horas de preocupación con mi pelo largo y mis pantalones ajustados. Mi madre, de espíritu más liberal, me impulsaba en mis proyectos, así fueran ajustar más mis pantalones o estudiar guitarra. En la Primaria Dovedale estuve unos años atrás de John y un curso detrás de Paul en el Liverpool Institute. Nunca fui un buen estudiante. Siempre amé la música. En esos años, sobretodo, el rock and roll. Así llegué a tocar bastante bien.
John y Paul integraban The Quarrymen, y durante un tiempo los seguí a todas partes sin conseguir que me integraran porque era menor que ellos, aunque siempre supe que les impresionaba mi forma de tocar. Finalmente me aceptaron y el resto ya es historia. No quiero aburrirlos con el cuento que ya conocen y que finalmente derivó en The Beatles.
El punto es que quería hablar un poco de mí, porque creo que es bastante injusto que se piense en The Beatles como John y Paul, como si Ringo o yo hubiésemos sido meros acompañantes. Fueron años bastante duros a pesar del éxito y la locura que vivimos. Al principio todo estaba bien, aunque la hegemonía de John y Paul no me permitiera más de uno o dos temas por álbum. Ellos eran personalidades muy fuertes y de un enorme talento, pero creo que yo tenía lo mío también. Me alegró mucho, por ejemplo, que uno de nuestros mejores trabajos -el álbum Revolver- se abriera con mi tema Taxman, pero el asunto tiene sus vueltas. Había mucha tirantez: Ringo y yo tratábamos de mantener todo en buenos términos, pero era bastante difícil: John era muy impulsivo y Paul muy dominante.
Sé que hay muchas versiones sobre nuestra separación y que nunca fueron aclaradas definitivamente. Las más simplistas le echaron la culpa a Yoko. Las más legalistas a los problemas con el tema del manager. Algunos piensan que fueron problemas de dinero, pero hay un momento en que el dinero deja de contar. Otros dicen que después de la muerte de Brian nunca pudimos volver a ser los mismos. Tal vez.
El caso es que John había manifestado tiempo atrás su intención de dejar el grupo, y se le pidió que mantuviera todo en secreto. Y así se hizo, aunque no estuvo bien. Tampoco estuvo bien que Paul anunciase ocho meses después que él dejaba a los Beatles. En realidad, creo que cada uno de nosotros había dejado el grupo mucho tiempo atrás. No es un secreto que Ringo abandonó más de una sesión de grabación y que era evidente que yo no estaba muy contento con lo que estaba pasando. Tampoco me sentía muy cómodo en mi papel de segundón (¿recuerdan Let it be y mi discusión con Paul?).
Es que, repito, era muy difícil sobrellevar ciertas imposiciones. Creo haber sido siempre un buen guitarrista y haber aportado mi talento al grupo, por eso no me resultó agradable que Paul tomara para sí la ejecución de los solos más salientes de los temas, como por ejemplo en Sargeant Pepper o Girl. Hasta lo hizo en Taxman, mi propia composición.. Tampoco hay que olvidar que llegó a sugerirle a Ringo que no tocara la batería en sus temas para tocarla él en ellos. Ese tipo de cosas derrumba el muro más sólido.
Entretanto, yo ya había trabajado mucho en mis propias canciones y la prueba es que pude editar un buen álbum triple después de separarnos; uno de sus temas, My Sweet Lord fue número uno, aunque luego vino todo el asunto del plagio, y si bien el juez acordó que había sido involuntario tuve que pagar una enorme multa. Es realmente cómico que en un mercado en el que tres acordes bastan para lograr un “hit”, se condene a un autor por un riff que suena parecido a otro. Por eso en 1976 grabé This song, un tema en el que me río (o mas bien me burlo) de toda la cuestión.
No quiero aburrirlos más con este asunto. Tan sólo quería hablar un poco de mí y de la sensación de injusticia que tengo sobre mi carrera en general. Hice cosas buenas. Fui uno de los primeros en introducir sonidos nuevos y nuevos instrumentos en la música moderna, algo que hoy muchos hacen con una enorme suficiencia y como gran novedad. También fui el primero en hacer un recital a beneficio que fue punto de partida para otros recitales como Live Aid, y que significan un valioso aporte para los que necesitan mucho y que reciben muy poco de la sociedad. Curiosamente, también fui el primer beatle en editar un álbum solista.
Pero la crítica fue siempre muy dura conmigo, y, por decirlo así, no me perdonó nada. Mi gira por Estados Unidos en 1974 fue prácticamente destrozada por los críticos, a pesar de que estaba presentando una excelente banda y un gran show. No quise volver a las giras hasta mucho tiempo después.
Aún así, continué en la ruta y edité buenos álbumes, produje buenos artistas y alguna que otra película. Es cierto que algunas no lo fueron tanto, como Gone Troppo o Shangai Surprise, pero basta escuchar la música que suena hoy en día para ver que lo mío no merece tanta condena.
En fin, pienso que así como no fui comprendido dentro de The Beatles tampoco lo fui fuera de ellos, ni por la crítica ni por los fans, que algunas veces me dieron la espalda y desestimaron muchos de mis trabajos. Tal vez no los escucharon demasiado. Tal vez tampoco me escucharon en todos los temas de los Beatles y lo que hay de mí en su estilo. Tal vez es el precio que tenga que pagar por haber sido el “Beatle Silencioso”. O tal vez, simplemente, es el precio que tenga que pagar por haber sido un Beatle.
Haber dado todo no parece ser suficiente. Siempre te exigen un poco más.
Todas las cosas deben terminar...algún día"
("George": Capítulo del libro "Dos de Nosotros" Ester Vicente-Gustavo Ghisalberti - 1997)
1 comentario:
Buenísimo tu blog. Te felicito.
Me hiciste recordar muy uenos momentos.
te invito a ver el mio http://danieleugeniopena.blogspot.com
@2011dp
Abrazo fraterno
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