lunes, 7 de mayo de 2012

Crosby Stills & Nash en Argentina: la vigencia de una leyenda



6 de Mayo de 2012, 21:06. El Luna Park baja sus luces y el escenario se tiñe de una tenue luz azul. Desde el lateral derecho se adivina la salida de tres figuras que avanzan con calma hacia el centro de la escena. Cuando las luces de los reflectores se posan sobre las figuras termina de crecer el aplauso que había nacido segundos antes de oscurecerse el ambiente. Nos emociona a todos, incluso a ellos: Crosby, Stills & Nash agradeciendo con sus gestos ese reconocimiento que aquí estábamos conteniendo desde hacía muchos años, demasiados.
Y comienza el show, casi sin preámbulos y como un latigazo inesperado, porque nos damos cuenta que los que suena es "Carry On", una absoluta declaración de principios, si se quiere, por parte de estos guerreros del escenario, ya que aunque pueda argumentarse que no es su género (si bien es evidente que abrevaron allí) Stephen Stills declama: "para cantar blues tenés que haberlos vivido" y el conjunto suena compacto, ajustado y vibrante, transfiriendo a la audiencia el disfrute que se nota todos sienten sobre el escenario. Y es el delirio, la emoción desatada que, como debe ser, baja desde los músicos al público: ellos controlan el pulso, marcan el ritmo de un espectáculo que se extenderá por dos horas y media (con un breve intervalo de 15 minutos) y que abarca todos los matices (que no son pocos) que CS&N son capaces de abarcar: desde lo intimista con una guitarra acústica y dos voces, hasta momentos de puro rock sostenidos por una estupenda banda.
Una recorrida necesariamente incompleta por sus más de cuarenta años de (intermitente) carrera, pasando por los clásicos de todas las épocas (Dejà Vu, Marrakesh Express, Southern Cross, Our House, Wooden Ships, Guinnivere, por nombrar algunos), visitando sus carreras solistas (Stills con As I Come of Age, por ejemplo) y algún cover (Girl from the North Country de Bob Dylan), canciones no tan clásicas como Jesus of Rio, In your Name (dando el tono antibelicista que la banda privilegia en sus mensajes), y un par de temas de Buffalo Springfield con el infaltable For What it Worth.
Muchos momentos destacados, pero imposible no nombrar la fuerza de Crosby en Almost Cut My Hair (acompañada de un electrizante trabajo de guitarra de Stills), Cathedral y la solidez interpretativa de Nash o Stills llevando adelante Love The One You're With a puro oficio y corazón.
Resulta asombroso presenciar como el grupo desgaja naturalmente sus individualidades con la misma simpleza con la que aúna fuerzas para desarrollar un rock sólido y potente a caballo de la sanguínea guitarra de Stills (ya va siendo tiempo de que se lo reconozca como a uno de los grandes del instrumento) en amalgama perfecta con las armonías de Crosby y Nash. Sus voces pueden extasiar con la dulzura y calidez de Lay Me Down o Guinnivere y explotar con fuerza en Almost Cut My Hair o Dejà Vu, mientras que Stills aporta su tono crudo y visceral en temas como Southern Cross o For What it Worth.
Mención importantísima para la banda que acompaña a los tres gigantes: Todd Caldwell en órgano, Steve Distanislao (el mismo que acompaña a David Gilmour) en batería, Shane Fontayne (Bruce Springteen, Sting) en guitarra, Kevin McCormick (Jackson Browne) en bajo, y James Raymond (hijo de David Crosby) en teclado. Todos cumplen un trabajo preciso, efectivo e incluso aportan coros (como si hiciese falta).
A lo largo del show, Nash comanda y digita las teclas para que todo encaje y funcione sin dejar de transmitir alegría desde el escenario, cantando como si hubiera empezado ayer y colocando armonías que arrancan lágrimas, Stills es sangre pura sacudiéndonos cada vez que sus manos bailan sobre su guitarra, o bien en el aire, en un gesto que parece decir "too much", y Crosby directamente conmueve con su voz calma y expresiva, para estremecernos de pronto con una potencia que uno no alcanza a comprender de dónde sale.
Agradecidos y aún enteros, dejaron un par de canciones para el obligado bis, cerrando una noche maravillosa con el tema insignia (aunque muchos puedan serlo), aquel que abría su primer álbum, Suite Judy Blue Eyes, en donde Stills demuestra que además de la eléctrica, sus dedos hacen amistad perfecta con las cuerdas de la acústica (enhebrando incluso unas notas de "Whihin You Whithout You" de The Beatles) antes de empujarnos a todos a corear de pie el estribillo final. Nash disfrutando a pleno, Crosby marcando los tonos altos o bajos para que el público supiera si subir o bajar en la escala, un final acorde a lo que pasó durante todo un concierto memorable en el que la generación Woodstock izó bien arriba sus banderas, pero dejando en claro una idea que sentenció Graham Nash: "Hemos compuesto mucha música a lo largo de nuestras vidas, pero no la suficiente". Ojalá así sea, ojalá continúen asombrándonos con su producción, su talento y su entrega. Y ojalá sea posible volver a verlos pronto. Entre tanto, este quedará entre los mejores shows que hemos visto.


(Fotografías Copyright La Salamandra)

domingo, 8 de abril de 2012

El Flaco, eterna estrella

Hace dos meses moría el Flaco Spinetta. Su magia, su coherencia, su talento, alentaron nuestra vida. Su ausencia, como diría Jorge Luis Borges, nos rodea.
Unos días después de aquél 8 de Febrero, otro gran músico argentino, Pedro Aznar, se presentaba en un concierto y cantaba recordándolo un tema precioso del Flaco : Ella también.
Mientras lo hizo, el público asombrado veía una imagen sorprendente en el cielo, algo increíble que conmocionó a todos.
Sucede en el minuto 1:24. La gente aplaude. Nuestro corazón agradece. No se lo pierdan.

domingo, 4 de marzo de 2012

Zildjian Day 2011 - Steve Gadd


Hace unos meses atrás, como todos los años tuvo lugar en Buenos Aires el Zildjian Day; fue el 20 de Octubre de 2011 en el Teatro Astral y contó con la presencia de los bateristas argentinos Martín Carrizo y Sebastián Peyceré, y como representante internacional, nada menos que a Steve Gadd. Gadd acababa de presentarse junto a Eric Clapton en el estadio de River Plate, y afortunadamente pudo acomodar las fechas para formar parte del evento. Simpatía, talento y la mejor onda para responder preguntas del público hicieron de la presentación de este grande de la batería un momento memorable.

Si bien ha pasado un tiempo de este show, nos parece oportuno recordar cómo se presentaba ante el público de Buenos Aires, este grande de la batería.



lunes, 20 de febrero de 2012

Kurt Cobain, el último grito del rock



El 20 de Febrero de 1967 en Aberdeeen, Washington, nace Kurt Cobain guitarrista, cantante y compositor de Nirvana, uno de los grupos que recogiendo el vago y difuso legado de la generación punk, llevó al rock a un nuevo lugar a través del camino del grunge, señalando una nueva dirección que en los años 90 parecía perdida. Desde Seattle hizo que Nirvana fuese una nueva esperanza, pero su inconformismo nunca lo dejó en paz y siempre se sintió incómodo y frustrado con todo lo que el suceso de su banda traía aparejado. Sus letras se volvieron corrosivas, desesperanzadas, reflejo de su propia angustia. Las melodías fueron el marco ideal aportando un clima de ahogo y opresión que fue tomado como bandera por muchos de sus seguidores. Su vida fue rápida, coherente, prolífica y trágica. Kurt se suicidó el 5 de Abril de 1994. Tenía 27 años, la edad maldita del rock.



miércoles, 8 de febrero de 2012

Luis Alberto Spinetta (1950 - Eternamente)

SOLO SILENCIO


SIEMPRE ESTARÁS AQUÍ, FLACO

Max Yasgur, el granjero del rock



El 8 de Febero de 1973, a los 53 años, moría Max Yasgur. Este granjero de la zona de Bethel, estado de New York, tal vez no llame la atención con la sola mención de su nombre, pero en realidad fue parte de uno de los hitos en la historia de la música ya que fue el dueño de la granja en la que se llevó adelante, en Agosto de 1969, el Festival de Woodstock. Seguramente fue odiado por sus vecinos por haber permitido que en sus tierras de realizara el evento, pero sin dudas pasó a la historia por ese gesto. Después del festival, recibió numerosas demandas (además de los enormes daños que quedaron en su propiedad) y faltando poco para cumplirse un año de la realización, recibió u$s 50.000.- en concepto de alquiler.

Yasgur había nacido el 15 de Diciembre de 1919 y su muerte se produjo por un ataque al corazón. Su mujer, Mimi, dijo :" Max no obtuvo ningun beneficio del Festival, pero amplió su experiencia de vida gracias al contacto con toda esa gente".

A todas luces Max no fue un rockero, pero merece un lugar de honor en la historia del rock.





viernes, 20 de enero de 2012

Etta James, una Dama del Blues (1938- 2012)



Hacía un tiempo se habían conocido noticias preocupantes sobre su salud. Luego, una escueta noticia anunciaba que había sido dada de alta después de ser tratada por una leucemia, y una pequeña esperanza se abrió entre los amantes del blues. Pero lamentablemente, este 20 de Enero, la prodigiosa voz de Etta James dejó de sonar. Había nacido el 25 de Enero de 1938 en Los Angeles, y su nombre real era Jamesetta Hawkins. De muy pequeña era una sorprendente cantante de gospel, cantando en el coro de su iglesia y llegando a la radio a la edad de cinco años. Cuando cumplió doce se mudó a San Francisco, formó un trío y pronto comenzó a trabajar con Johnny Otis.

En 1954 vuelve a Los Angeles y graba "The Wallflower" (título orginal de "Roll with me Henry"). Ese también fue el año en el que adopta su nombre artístico (una adaptación de su nombre real) y su grupo vocal recibe el nombre de "The Peaches" (Duraznos) porque ese era el sobrenombre de Etta. Muy poco tiempo después (1955) lanza su carrera solista con "Good Rockin' Daddy".

Después de firmar con el sello Chess records, de Chicago, en 1960, su carrera tomó un enorme impulso y sus canciones comenzaron a liderar los charts, y en muchos casos grabó dúos con su novio de entonces, Harvey Fuqua, con hits como " All I could do was cry", "At last" y "Trust in me" y aunque su voz era imbatible en las baladas, no se quedó con eso y supo cómo interpretar temas más potentes como "Something's got a hold on me" o "The Basement".

Etta siguió trabajando con Chess a través de los 60's y 70's, pero sus problemas de adicción a la heroína afectaron tanto su trabajo como su vida personal. Así es que siguió recibiendo excelentes críticas tanto de la prensa como de su público, y su álbum "Etta James" de 1973 tuvo una nominación al los premios Grammy. Al terminar su contrato con Chess, firmó con Warner y los álbumes "Deep in the night" y "Seven year itch" fueron literlamente aclamados.

Ingresó al Rock'n'roll Hall of Fame en 1993. Etta continuó grabando con continuidad durante los 90's, y más aún, llegando en 2003 al tope del chart de jazz de Billboard con Blue Gardenia.

Tuvo que someterse a un by-pass gástrico para perder peso y eso afectó dramáticamente su voz, aunque no perdió el inmenso sentimiento que transmitía, y por supuesto, un caudal tan enorme como el suyo, mantuvo potencia a pesar de los inconvenientes.
Ese mismo año editó el álbum "Let's Roll", ganador del Grammy al Mejor Disco de Blues Contemporáneo, ganando el Grammys 2004 al Mejor Disco de Blues Tradicional por "Blues to the Bone".
Al llegar a sus 70 años, a pesar de seguir trabajando, su salud comenzó a evidenciar problemas y fue para ella un lucha constante. Hospitalizada en 2010 por una infección en la sangre, trascendieron noticias de que Etta era además tratada por leucemia y demencia, pero incluso así, su tenaz temperamento la llevó a editar en Noviembre de 2011 sú último álbum de estudio, "The Dreamer" que recibió cálidos elogios. Poco tiempo después, se anunció lo terminal de su enfermedad.

Etta dijo alguna vez: "Mi madre siempre me decía que aunque una canción se haya versionado miles de veces, siempre se puede agregar algo personal en ella. Y a mí me gusta pensar que yo lo hice". Sin dudas Etta lo hizo, y maravillosamente. Se fue una de las grandes Damas del Blues. Su voz será inolvidable.





sábado, 24 de diciembre de 2011

Luis Alberto Spinetta, Eterno como sus bandas

Hoy se conocieron noticias muy serias sobre la salud de Luis Alberto Spinetta, y desde primera hora del días hubo rumores y proliferación de especulaciones.
Y fue el mismo Luis, a través de la cuenta de Twitter de su hijo Dante, el que puso luz sobre la información, mostrando una vez más que alma inmensa que es el Flaco, qué manera tan perfecta de ver la vida que tiene, cuánto ejemplo que da con cada uno de sus actos o sus palabras. Ojalá esté en camino, como dice la carta, de la curación definitiva; el mundo lo necesita, y mucho.
Éste es el texto de la carta.



"Mi nombre es Luis Alberto Spinetta.
Tengo 61 años y soy músico.
Desde el mes de Julio sé que tengo cáncer de pulmón.
Estoy muy cuidado por una familia amorosa, por los amigos del alma, y por los mejores médicos que tenemos en el país.
Ante el aluvión de información inexacta, quiero aclarar públicamente las condiciones de mi estado de salud.
Me encuentro muy bien, en pleno tratamiento hacia una curación definitiva.
Quiero agradecer a todos por la buena onda que he recibido, y pedirles que no paniqueen, y no tomen en cuenta las noticias que han generado los buitres de turno.
No tengo ninguna red social, ni Twitter, ni Facebook, etc, por lo tanto todo lo que lean al respecto es falso.
Pertenezco a Conduciendo a Conciencia, y les recuerdo que ahora en las fiestas, si van a conducir no deben beber.
Gracias. Los quiero mucho. Felices Fiestas.
Luis."

martes, 22 de noviembre de 2011

The Beatles The White Album


Pequeño recordatorio: El 22 de Noviembre de 1968 The Beatles editan el disco que todos conocemos como "The White Album", un compendio de la música contemporánea, grabado casi como el trabajo solista de cada uno con el acompañamiento de los restantes miembros de la banda. A través de la lista de temas se va desde el rock más puro y furioso hasta el folk, pasando por el avant garde, toques clásicos o incluso el reggae, en una muestra de excelencia e innovación musical revolucionarias. Algunos catalogan al "White Album" como el principio del fin, por las condiciones en las que fue producido y los agrios conflictos que aparecieron durante su grabación. Nuestra mirada lo ve como el comienzo de mucha de la música que vino después y como un precedente a la apertura del rock, que obviamente se había iniciado con Pepper pero que aquí se diversifica y multiplica. El Álbum Blanco, una obra maestra.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Pequeña maravilla: Roger Taylor Jeff Beck. Say it's not true

Para emocionarse.....

Ringo Starr Argentina 2011


Apenas pasadas las 21.00 hs del 8/11/2011 la All Starr Band dio inicio al segundo show de Ringo Starr en Buenos Aires. Sobre el escenario Rick Derringer en voz y guitarra, Richard Page en el bajo, Wally Palmer en guitarra y voces, Edgar Winter en teclados, percusión, saxo y cualquier otra cosa que le pusieran por delante, Gary Wright en sintetizador, Gregg Bissonette (impecable) en batería y Mark Rivera en teclados percusión y voces comenzaron con "It don't come easy" al tiempo que las luces se apagaban y la emoción crecía. De pronto, sin preámbulo, desde la derecha del escenario, la figura pequeña, enjuta, enfundada en negro (saco, remera y jeans, al igual que los anteojos) de este gigante de Liverpool, irrumpió micrófono en mano diciéndonos "got to pay the dues if you want to sing the blues, 'cause you know it don't come easy". Nada más fue necesario para que el estadio literalmente delirara. Ringo Starr saludaba a una embelesada audiencia que apenas podía creer que estaba por primera vez presenciando un show del baterista de The Beatles. Con esa sencillez, pero con esa contundencia, Ringo decía "aquí estoy" y la gente respondía con idolatría a su natural carisma y simpatía. Pocas veces en la historia de la música contemporánea un baterista de mínima pirotecnia en los tambores, con una voz pequeña, lejos de las cualidades técnicas de un cantante, con una presencia física tan "normal", ha despertado tal admiración y fidelidad en su público. Ringo, indudablemente, es mucho más de lo que uno ve, hay en él una magia que va más allá de cualquier análisis, disección o lupa técnica que se quiera poner sobre su persona. Sencillamente Ringo es Ringo. Y sabe lo que hace y sabe lo que es.
En sus casi dos horas de show, la excepcional banda que ha sabido aglutinar en torno a su persona (en rigor, todas las versiones de la All Starr Band han sido destacables), impactó a una audiencia que no dejaba de festejar cada uno de los temas (clásicos todos ellos de los 60's, 70's, 80's), con participación de cada uno de sus miembros (memorable, sin desmerecer a los demás, el "Frankenstein" de Edgar Winter). Estas participaciones fueron presentadas o bien por Ringo o bien por alguno de los All Starr con una enorme naturalidad, sin remarcar en ningún momento que quién estaba en el escenario era nada más y nada menos que un Beatle. Y de hecho, Ringo jamás (y creemos que esto altamente remarcable) apeló al golpe bajo o a la fama de la banda de Liverpool, cosa que sin duda y con todo derecho podría haber hecho. La única vez que hizo mención a una banda anterior fue para contar (en sus propias palabras) "esta es una canción que solía cantar en una banda en la que alguna vez estuve....'Rory Storm & The Hurricanes'.....y se llama Boys", tras lo cual arremetió con el tema haciendo bailar a todos los que estábamos allí. Además, su voz llevó adelante intercalados con los temas de su banda, "Honey Don't", "Choose Love", "I wanna be your man", "The Other Side of Liverpool", "Yellow Submarine", "Back Off Boogaloo", "Photograph", "Act Naturally", y "With a Little Help From My Friends", con la que finalizó el show, para volver cuando la banda transformó esta melodía en "Give Peace a Chance". Desde el público le llovieron banderas y camisetas argentinas, banderas de The Beatles, globos amarillos y un colgante rojo con el símbolo de la paz que Ringo eligió ponerse al cuello, mientras que los demás elementos eran amorosamente colocados al pie de su batería y los globos devueltas al público.
Un showman de enorme talento y simpatía que no usó la fama de la banda en la que estuvo para generar en el público una respuesta que no necesita buscar en otros diplomas. Ringo es un nombre propio que no necesita apellidos a esta altura. Es sencillamente una estrella con brillo propio, como esas que lucían y relucían en su hermosa Ludwig en el centro la banda, o como la enorme estrella que hacía de telón a su escenografía. Un espectáculo emotivo, vibrante y de una enorme calidad musical. A la altura de un Beatle. Ni más, ni menos.

(Fotos: Copyright Gustavo Ghisalberti)
Related Posts with Thumbnails

Estadisticas