Un gran músico argentino, Ernesto Acher, integrante de Les Luthiers, luego fundador de La Banda Elástica y partícipe en muchos otros proyectos, grabó en 1987 un álbum llamado "Juegos" en el que precisamente jugaba con la música conjugando obras populares con lo más selecto de la música clásica y hacía convivir en maravillosa armonía a Chopin con Antonio Carlos Jobim, a Mozart con el Hava Nagila o Hector Villoldo, a Grieg con Henry Mancini y muchas genialidades más.
Y por eso y sólo porque sí o por muchos motivos más que no tiene sentido explicar si es que no se entendieron ya, este pequeño homenaje a un talento enorme.