El 12 de Febrero de 1984, en París, a los 69 años, moría Julio Cortázar, Cronopio infinito, fuego entre fuegos, perseguidor incansable, fotógrafo de sueños, el que nos hace seguir tirando el plomito a todos para ver si alcanzamos el preciado cielo de la Rayuela personal de cada uno. "Andá a saber-dirían Calac y Polanco- si no encontramos nuestro cielo aquella primera vez que lo leímos al tipo". El recuerdo y homenaje, porque no sólo de rock vive el hombre, o tal vez, y en forma imperceptible, todo es rock o todo es literatura, y todo es un pasaje o un rito dentro de la misma ceremonia. Un beso muy grande a Julio dondequiera que esté.
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Excelente comentario . Justo el recordatorio . Que bueno poder verlo y oirlo en un blog de Rock . Porque eso tal vez sea el espiritu del mismo , siempre algo mas , siempre abrir espacios para encontrarnos.
ResponderEliminarGracias
Marta , desde lejos.