Hacía un tiempo se habían conocido noticias preocupantes sobre su salud. Luego, una escueta noticia anunciaba que había sido dada de alta después de ser tratada por una leucemia, y una pequeña esperanza se abrió entre los amantes del blues. Pero lamentablemente, este 20 de Enero, la prodigiosa voz de Etta James dejó de sonar. Había nacido el 25 de Enero de 1938 en Los Angeles, y su nombre real era Jamesetta Hawkins. De muy pequeña era una sorprendente cantante de gospel, cantando en el coro de su iglesia y llegando a la radio a la edad de cinco años. Cuando cumplió doce se mudó a San Francisco, formó un trío y pronto comenzó a trabajar con Johnny Otis.
En 1954 vuelve a Los Angeles y graba "The Wallflower" (título orginal de "Roll with me Henry"). Ese también fue el año en el que adopta su nombre artístico (una adaptación de su nombre real) y su grupo vocal recibe el nombre de "The Peaches" (Duraznos) porque ese era el sobrenombre de Etta. Muy poco tiempo después (1955) lanza su carrera solista con "Good Rockin' Daddy".
Después de firmar con el sello Chess records, de Chicago, en 1960, su carrera tomó un enorme impulso y sus canciones comenzaron a liderar los charts, y en muchos casos grabó dúos con su novio de entonces, Harvey Fuqua, con hits como " All I could do was cry", "At last" y "Trust in me" y aunque su voz era imbatible en las baladas, no se quedó con eso y supo cómo interpretar temas más potentes como "Something's got a hold on me" o "The Basement".
Etta siguió trabajando con Chess a través de los 60's y 70's, pero sus problemas de adicción a la heroína afectaron tanto su trabajo como su vida personal. Así es que siguió recibiendo excelentes críticas tanto de la prensa como de su público, y su álbum "Etta James" de 1973 tuvo una nominación al los premios Grammy. Al terminar su contrato con Chess, firmó con Warner y los álbumes "Deep in the night" y "Seven year itch" fueron literlamente aclamados.
Ingresó al Rock'n'roll Hall of Fame en 1993. Etta continuó grabando con continuidad durante los 90's, y más aún, llegando en 2003 al tope del chart de jazz de Billboard con Blue Gardenia.
Tuvo que someterse a un by-pass gástrico para perder peso y eso afectó dramáticamente su voz, aunque no perdió el inmenso sentimiento que transmitía, y por supuesto, un caudal tan enorme como el suyo, mantuvo potencia a pesar de los inconvenientes.
Ese mismo año editó el álbum "Let's Roll", ganador del Grammy al Mejor Disco de Blues Contemporáneo, ganando el Grammys 2004 al Mejor Disco de Blues Tradicional por "Blues to the Bone".
Al llegar a sus 70 años, a pesar de seguir trabajando, su salud comenzó a evidenciar problemas y fue para ella un lucha constante. Hospitalizada en 2010 por una infección en la sangre, trascendieron noticias de que Etta era además tratada por leucemia y demencia, pero incluso así, su tenaz temperamento la llevó a editar en Noviembre de 2011 sú último álbum de estudio, "The Dreamer" que recibió cálidos elogios. Poco tiempo después, se anunció lo terminal de su enfermedad.
Etta dijo alguna vez: "Mi madre siempre me decía que aunque una canción se haya versionado miles de veces, siempre se puede agregar algo personal en ella. Y a mí me gusta pensar que yo lo hice". Sin dudas Etta lo hizo, y maravillosamente. Se fue una de las grandes Damas del Blues. Su voz será inolvidable.