Stephen Lawrence Winwood nació el 12 de mayo de 1948 cerca de Birmingham en Inglaterra.
Su primer contacto con la música fueron los tambores, aunque claro, pronto la guitarra y el piano pasaron a ocupar el primer lugar en sus preferencias. A los 8 años, junto a su hermano Muff y a su padre empezó a tocar en el grupo de Ron Atkins. “Tuve mucha suerte”, dice. “Mi padre era muy flexible en cuanto a la forma de hacer música y me apoyó cuando se dio cuenta que lo mío era la música. Esa era razón suficiente, incluso si eso no me servía como una carrera”. Con apenas 15 años, se une al Spencer Davies Group y muestra allí el colorido particular de su voz y, a pesar de sus pocos años, un cómodo dominio sobre los teclados. Con este grupo tendría su primer gran éxito: “Gimme some lovin”.
Luego vendrían Traffic junto a Dave Mason, Jim Capaldi y Chris Word. Esta banda es una de las más originales y personales del rock inglés, una mezcla de R&B, el pop de Los Beatles de ese entonces (1967), psicodelia, jazz y folk británico. “Paper Sun”, “Mr. Fantasy”, “Traffic” son algunos de los álbumes que Winwood entregó junto a la banda. Hacia 1969 los inevitables roces llevaron a una separación del grupo, y Steve se une a Eric Clapton, quien acababa de dejar Cream, para armar un nuevo supergrupo: Blind Faith, que produciría un único y brillante disco en su corta carrera, que terminó en menos de un año y llevó a Winwood a unirse a la extraña “Ginger Baker’s Air Force”, la agrupación que había armado el baterista.
Poco tiempo después retornaría Traffic con muy buenos álbumes como “John Barleycorn Must Die” y el excelente “The Low Spark of High-Heeled Boys” en el que el rumbo era claramente marcado por Winwood. Hacia 1974 la banda vuelve a separarse y Winwood se perfila como músico de sesiones, algo cansado de las idas y venidas de los grupos. De allí en adelante sería solista, a pesar de esporádicas colaboraciones con su compañero de Traffic Jim Capaldi. Algunas desilusiones con respecto a la repercusión de sus trabajos solistas lo hicieron recluirse durante varios años en su granja para reaparecer en 1980 con “Arc of Diver” un trabajo en el que encaraba todos los instrumentos. Así progresó su carrera solista recorriendo varias discográficas con diferentes trabajos, como “Talking back to the Night”, “Roll with It” o “Refugees of the Heart”. El año pasado se unió en gira a Eric Clapton, entregando momentos maravillosos y presentó un nuevo trabajo: “Nine Lives”, todo un título en referencia a una carrera en la que los resurgimientos fueron una constante. Nada extraño en un músico del calibre de Steve Winwood.
Su primer contacto con la música fueron los tambores, aunque claro, pronto la guitarra y el piano pasaron a ocupar el primer lugar en sus preferencias. A los 8 años, junto a su hermano Muff y a su padre empezó a tocar en el grupo de Ron Atkins. “Tuve mucha suerte”, dice. “Mi padre era muy flexible en cuanto a la forma de hacer música y me apoyó cuando se dio cuenta que lo mío era la música. Esa era razón suficiente, incluso si eso no me servía como una carrera”. Con apenas 15 años, se une al Spencer Davies Group y muestra allí el colorido particular de su voz y, a pesar de sus pocos años, un cómodo dominio sobre los teclados. Con este grupo tendría su primer gran éxito: “Gimme some lovin”.
Luego vendrían Traffic junto a Dave Mason, Jim Capaldi y Chris Word. Esta banda es una de las más originales y personales del rock inglés, una mezcla de R&B, el pop de Los Beatles de ese entonces (1967), psicodelia, jazz y folk británico. “Paper Sun”, “Mr. Fantasy”, “Traffic” son algunos de los álbumes que Winwood entregó junto a la banda. Hacia 1969 los inevitables roces llevaron a una separación del grupo, y Steve se une a Eric Clapton, quien acababa de dejar Cream, para armar un nuevo supergrupo: Blind Faith, que produciría un único y brillante disco en su corta carrera, que terminó en menos de un año y llevó a Winwood a unirse a la extraña “Ginger Baker’s Air Force”, la agrupación que había armado el baterista.
Poco tiempo después retornaría Traffic con muy buenos álbumes como “John Barleycorn Must Die” y el excelente “The Low Spark of High-Heeled Boys” en el que el rumbo era claramente marcado por Winwood. Hacia 1974 la banda vuelve a separarse y Winwood se perfila como músico de sesiones, algo cansado de las idas y venidas de los grupos. De allí en adelante sería solista, a pesar de esporádicas colaboraciones con su compañero de Traffic Jim Capaldi. Algunas desilusiones con respecto a la repercusión de sus trabajos solistas lo hicieron recluirse durante varios años en su granja para reaparecer en 1980 con “Arc of Diver” un trabajo en el que encaraba todos los instrumentos. Así progresó su carrera solista recorriendo varias discográficas con diferentes trabajos, como “Talking back to the Night”, “Roll with It” o “Refugees of the Heart”. El año pasado se unió en gira a Eric Clapton, entregando momentos maravillosos y presentó un nuevo trabajo: “Nine Lives”, todo un título en referencia a una carrera en la que los resurgimientos fueron una constante. Nada extraño en un músico del calibre de Steve Winwood.